jueves, 27 de diciembre de 2012

Análisis comparativo - comparación diacrónica - Fortín de San Francisco


Entrada al Fortín de San Francisco



Fortín de San Francisco


El único acceso al Fortín de San Francisco, consta de una puerta doble de madera maciza de aproximadamente 2,50 m de altura y  1,40 m de ancho, la cual está enmarcada por un pórtico de mampostería , cuyas proporciones generales y utilización de arco y laterales inclinados,  se asemejan a la forma y proporciones de las puertas de fábrica de piedra de  la muralla urbana de Ribadavia, en la localidad de Ribadavia, provincia de Orense. Coinciden ambas puertas en el carácter que le imprimen a los acceso correspondientes. 
                                                                                                                 



Castillo de San Marcos
Puerta de la Muralla de Ribadavia        
En el caso de la puerta del Castillo de San Marcos, Bahía de Cádiz, el cual es parte de un conjunto de edificaciones construidas del S X al S XV, muestra la puerta compuesta por dos paneles,  un marco construido en sillería y un tope cuyas proporciones y elementos formales con piezas terminadas en punta, se asemeja por la utilización de los   elementos arquitectónicos que observamos en el acceso al  Fortín de San Francisco. 
De igual manera ambas puertas, definen la importancia de la entrada a sus recintos. 


Puerta Fortín de San Francisco 
Puerta Fortín de San Francisco




Las garitas


La ubicación de las garitas adosadas al muro exterior del Castillo de San Francisco, así como sus proporciones y elementos arquitectónicos que conforman su techo, cuerpo y base, se asemejan a las del Castillo de Santa Catalina, Cádiz.



Castillo de San Sebastián




Fortín de San Francisco


Gráficos 






Análisis comparativo - comparación sincrónica







La planta del Fortín de San Francisco
contrasta con la planta del fortín San Carlos.
Este último muestra una geometría regular
además de proporcionalidad en su conjunto. 

Relación histórico - cultural - progresividad - Fortín de San Francisco


Relación histórica - cultural Referencias artísticas figurativas - Fortín de San Francisco


Análisis morfológico - Fortín de San Francisco


Análisis lingüístico - Fortín de San Francisco


Análisis tipológico - Fortín de San Francisco


Análisis funcional - Fortín de San Francisco


Análisis de la estructura - Fortín de San Francisco


martes, 25 de diciembre de 2012

Materiales constructivos - técnicas de construcción - Fortín de San Francisco






Las características técnicas de la construcción de este fortín, representan las utilizadas por esta tipología de edificación en América, tanto en el sistema constructivo como en los materiales que se utilizaron para su construcción.

El desarrollo del terraplén como la parte predominante de la edificación pareciese haber sido el plano de referencia para establecer las alturas de las áreas que se encuentran sobre y por debajo del nivel de esta placa, lo que supone el trabajo igualmente importante de soporte estructural de toda la artillería y el traslado de todas estas cargas al muro perimetral cerrado que las transmite a su vez, a la roca que le sirve de fundación.




El sistema constructivo utilizado es mixto, encontramos el uso de pórticos, arcos, muros auto-portantes y placas horizontales. Los muros de aparejo son completamente cerrados e inclinados con el ángulo no mayor a los diez grados para mejorar su capacidad de resistencia a las cargas que le transmite el terraplén.

Los materiales que utiliza son los mismos con los que tradicionalmente se han construido edificaciones de defensa en el pasado como los castillos, mas adopta mayores espesores y prevalecen los materiales más resistentes con la finalidad de aumentar la dureza de sus elementos.




El muro es el elemento sustentante continuo del  edificio, tiene juntas las piezas que lo forman, sin dejar más hueco que los vanos de acceso, entradas de luz y aire, puertas y ventanas. Construido en  mampostería con piedras de diferente tamaño, sin labrar amontonadas, con o sin argamasa en las que pueden quedar pequeños huecos. Otras partes muestran construcción en aparejo con piedras labradas.

El uso de madera se presenta en las puertas, algunos dinteles y vanos de ventanas de las construcciones interiores. El hierro se utiliza para el enrejado de las ventanas construidas en el interior.    

Planos de arquitectura - Fortín de San Francisco



                                                                       


Planta trazada por Tiburcio de Aspe 1675

En la planta elaborada por el gobernador Aspe en 1675, es importante mencionar que fue trazada por alguien que no contaba con el conocimiento para expresar en un dibujo las formas, proporciones y medidas más acordes con lo construido, sin embargo elaboró un documento que materializo su valiosa iniciativa.  En la imagen de este documento, a la cual hemos tenido acceso para efectos de este trabajo, no se logra entender el contenido de la leyenda mas se aprecia una breve referencia a los ángulos que definen la forma de su planta. Pareciese que en la silueta expresada con gruesa línea compuesta por una doble línea rellena, se identificase los salientes de la planta con letras de la “A” a la “E” comenzando en la esquina derecha superior y siguiendo un orden en sentido contrario a las agujas del reloj. En esta leyenda, pareciese entenderse que se hace referencia a las distintas construcciones ubicadas sobre el terraplén y las enumera para su identificación. Presenta una escala gráfica con numeración que apenas se puede leer en orden ascendente de izquierda a derecha con una nota ilegible. 


Plano del Castillo de San Francisco
por Pablo Díaz Fajardo

El plano elaborado por Pablo Díaz Fajardo en 1733, como lo expresa el texto consultado, cuenta con una precisión lograda por un ingeniero. No se logra entender la leyenda y notas, mas pareciese que el ingeniero propone mejorar las funciones con áreas adicionales y otra organización de las estancias.  Se aprecian los elementos que componen el terraplén, las distintas áreas, el sentido de la escala en la expresión de los espesores de las paredes y muros.

Agustín Crame elabora un plano en 1777, el cual parece reflejar el fortín como se encontraba construido sin proponer ningún cambio a su planta. Este plano muestra la formación rocosa sobre la que se funda el castillo y se aprecia el inconveniente de la prominencia de estas a través del terraplén, lo que debió haber condicionado las funciones del fortín.

Castillo de San Francisco
por Agustín Crame, 15 de marzo de 1777.



Este fortín es de áreas sencillas y pequeñas de acuerdo a sus dimensiones y funciones. En su interior apreciamos espacios abovedados. Sus desniveles le imprimen adaptabilidad a las condiciones del terreno. Sus plantas responden mayormente a sus funciones. Los muros en ángulo de sus fachadas están definidos por las líneas de fuego que provienen de sus cañoneras.

sábado, 22 de diciembre de 2012

Arquitectura - Fortín de San Francisco - tipología - estilo



Fortín de San Francisco

Los castillos de la época medieval albergaban las lujosas habitaciones y salones de los señores, eran fortalezas que también alojaban sala de armas, capilla, alojamiento para la guarnición y caballerizas entre otras áreas. La forma por lo general era cuadrada con una torre de homenaje lujosamente ornamentada en el centro y cuatro grandes torres flanqueantes, todo rodeado por el pozo. En el siglo XVI cambia la artillería a una de mayor alcance y potencia y los castillos se convierten en fortalezas y aparecen los baluartes con forma de punta de flecha.

De la arquitectura militar de Francesco di Giorgio Martini en la transición de los castillos de la Edad Media a las fortalezas y sus elementos bastionados, se trata su intervención en esta área al servicio del Reino Aragonés de Nápoles a finales del siglo XV. Este pintor, escultor e ingeniero militar construyó murallas para la protección de ciudades y los primeros ejemplos de fortificaciones de forma estrellada.

La arquitectura de este fortín muestra una personalidad propia por su irregularidad generada por la adaptación al terreno y la falta de un arquitecto o ingeniero que elaborase un proyecto. Sin embargo refleja como referente a los fortines que se construían para el momento en América. Sus elementos ornamentales derivan de la arquitectura española como son las rejas, el frontón de su entrada, las puertas de madera y la herencia romana en lo macizo de su construcción, arcos y uso mixto con el dintel de piedra y madera. Así como el uso de los pisos de arcilla en los interiores y piedra en el exterior.




Solano describe así al castillo de San Francisco: “Está en la orilla meridional de aquel rio –habla del Orinoco- levantado el castillo sobre un peñón y al pie oriental de un cerro elevado  y pendiente en figura de un trapecio cuadrilátero de ciento y veinte pies de largo por setenta de ancho: tiene en los ángulos occidentales dos baluartes y en su costura la puerta sobre el cordón: en el ángulo oriental-septentrional tiene un Baluarte con solo un fuerte: en el oriental-meridional salen dos frentes que flanquean el del Baluarte occidental-meridional y el flanco de un medio Baluarte que se avanza sobre el lado menor para incluir un peñón que está seis pies más alto que la plaza de armas del castillo y no obstante que han terraplenado hasta cubrirlo y levantado la muralla correspondiente, sale en falda el cordón y facilita el asalto: es de poca resistencia la fábrica y no está defendida de foso ni estacada. Un Capitan castellano y Comandante de la Provincia, un teniente, dos alféreces y cien hombres es la tropa de su dotación. Está artillado con dieciocho cañones de seis hasta veinticuatro y el oriental o caballero coronado de pedreros a metralla: tiene un almacén de pólvora a teja vana y provisto escasamente, las suficientes balas para los cañones montados, un simple y estrecho alojamiento para cuarenta hombres, almacén para un mes de víveres, y el agua del río al zócalo del frente septentrional” (1)



(1)José Antonio de Armas Chitty, Guayana Su Tierra y Su Historia, Ed. MOP, Caracas, 1964.

Fortín de San Francisco de Asís - proyectistas - constructores



San Francisco de Asís

La política española en Italia y Flandes prevalecía sobre la vaga idea que tenía la Corona que otra potencia ocupase el territorio de Guayana.


La Corona parece interesarse por la conquista del Orinoco a partir de la tercera década del siglo XVI cuando ocurren las expediciones que más tarde fracasan por las discordias domésticas entre sus jefes y el egoísmo del rey, quien jamás valora el esfuerzo de los aventureros. Por este río suben a correr esta suerte Barrio de Quejo, Diego de Ordás, Alonso de Herrera, el Padre Salas y Maraver de Silva quien se mantuvo por las zonas bajas. Herrera tal vez alcanza la boca del Meta, donde lo ultiman los indios. En sentido inverso el verdadero conquistador del Orinoco realiza el recorrido desde Barraguán hasta Trinidad. Donde funda San José de Oruña y años después en el continente Santo Tomé de Guayana.

En 1596 Walter Raleigh publica su Descubrimiento del largo, rico y bello imperio de Guayana. Aquí describe las excelencias de la tierra y las facilidades de apoderarse, fortificarla para una posterior ocupación.

La escalonada ayuda que enviaban desde Santa Fe evitó el abandono definitivo del lugar a pesar de la ausencia de comercio con los ingleses, holandeses y franceses por el aislamiento que España imponía para evitar la entrada de libros contrarios al criterio del Santo Oficio.


San Diego
Alrededor  de 1682, Santo Tomé estuvo ocupado por piratas franceses. Lo que existía eran largas discusiones entre desconocedores acerca de la política de defensa de Guayana. Para 1690 – 1695, Francisco Meneses, gobernador, después de navegar el Orinoco expone la importancia estratégica de Angostura y la conveniencia de su fortificación. Es por real cédula del 24 de Agosto de 1697 que la Corona ordena al virrey de Santa Fe, el estudio y resolución para la construcción de una fortaleza en el punto más apropiado del Orinoco. 

Al Orinoco no llega a concretarse una política de artillar su territorio, si es que existió alguna para la región de Guayana. Esto se entiende por la forma como la Corona dice al Virrey de Santa Fe que busque una manera de organizar la defensa de Guayana. Por un siglo, largas discusiones en torno al tema, las sostenían frailes y otras personas ignorantes de los indispensables conocimientos técnicos y militares. Esto ratifica la indiferencia del gabinete de Madrid, a pesar que Santo Tomé estuvo tomada por piratas franceses en 1682.


San Diego

La navegación del Orinoco y Guayana no le hacían recibir a la Real Hacienda tributos apreciables, por lo que a juicio de esta, no se justificaba la erogación necesaria para artillar este río. Después que los pobladores del territorio caían por la asolación de algún pirata era que desde el Nuevo Reino o Caracas enviaban ayuda. A los caídos solo les quedaba el criterio de la época acerca de la abertura del camino al cielo, por su lealtad.                                                                  

El castillo de San Francisco de Asís debe su construcción en 1642 a Mendoza y Berrío  quienes para  la protección de Santo Tomé de Guayana reedificada a orillas del río Usupamo, lo construyen sobre la roca con artillería de cuatro cañones de calibre pequeño y una de a quince.  Esto según Ramos que además amplía la información y se refiere al  castillo de San Francisco como la fortificación de un convento,  lo cual no corresponde con la documentación gráfica de planos revisada para la elaboración de este texto.




San Francisco de Asís

Por otra parte según Jerónimo Martínez Mendoza, el gobernador Tiburcio Azpe y Zúñiga fue el fundador del castillo.”Sobre una gigantesca y durísima roca, en la parte más estrecha del Orinoco, después de Angostura, construyó el de San Francisco de Asís, entre 1678 y 1681”. (1) Este gobernador se conoce como el posible autor del primer documento gráfico de la fortificación así como el haber fabricado a sus expensas el mismo y solicitado el asesoramiento para la descripción de la obra de su constructor Fernández Domínguez Cortés. Se hace referencia a dos reconstrucciones de este castillo, una en ocasión a la presencia de los franceses en el último tercio del siglo XVII y otra durante la administración de Diguja.





(1)José Antonio de Armas Chitty, Guayana Su Tierra y Su Historia, Ed. MOP, Caracas, 1964.


Santo Tomé de Guayana - Siglo XVII

Fortín de San Diego

A Santo Tomé había llegado buena parte de la expedición que Vera Irbagoyen ha traído de España, le siguen otros que pueblan la aldea que llaman Ciudad de Guayana. Alrededor de cuatrocientas personas calcula Caulín componen un grupo de viejos combatientes de Italia, veteranos de Flandes, frailes y familias, los cuales, se instalan en el pueblo. Con ellos ha llegado Berrío, gobernador de Guayana, que lleva quince años venciendo raudales y contratiempos en busca de El Dorado.

Las penurias y enfermedades que sufren familias y soldados, impulsan a Berrío a actuar enviando una expedición de trescientos hombres, al manndo de Alvaro Jorge, su amigo portugués, a que marchen en busca de la ciudad de Manoa. Es una tentativa final por acercarse al misterio que le obsesionaba tras las palabras leídas en el pasado de los relatos de Juan Martínez y las alucinaciones de todos, de Raleigh, de Keymis, de Vera.

La destrucción de la expedición debido a hambres, enfermedades y asaltos de los indios, resultó en el regreso a Santo Tomé de solo treinta hombres, la pena de las viudas con hijos en solicitud de socorro al gobernador y el padecimiento de enfermedades con muestras de llagas en pies y piernas que les producía la muerte,  impulsaron a Berrío a dar permiso al que quisiese para que se retirara. De los numerosos expedicionarios que abandonaron Santo Tomé en canoas, perecieron en las selvas del Delta.


Río Orinoco - Fortín de San Diego

Santo Tomé de Guayana al igual que otros pueblos fue levantado azarosamente pues el conquistador español daba más importante a la construcción de fortificaciones que a las de habitación. Esta población fue refundada varias veces después de su original fundación por Antonio Berrío y llama la atención como un poblado que debía enfrentar a los piratas ingleses, franceses y holandeses que remontaban el Orinoco, no estuviese ampliamente fortificado.

Berrío muere en Guayana y se le reconoce como hito por haber gastado su hacienda y la de los suyos sin recibir ayuda de la Corona para poblar las orillas del río. De acuerdo a la capitulación le sucede su hijo Fernando Berrío en el gobierno de la provincia.

Después de la muerte de Berrio, se  estima ocurrió en 1597, y otras intervenciones en Santo Tomé como la de Sancho de Alquiza y del Alcalde Mujica Buitrón este seguía siendo el mismo caserío arruinado. 

La primera iniciativa inglesa por apoderarse de Guayana se llevo a cabo el 10 de enero de 1618 estando de gobernador de Guayana Palomeque con Keymis actuando de comandante en este asalto muere Palomeque y el hijo de Raleigh. De los habitantes de Santo Tomé caídos, no existió recompensa por parte de la Corona a sus descendientes ni a la población, débil en armamentos y cantidad de soldados.

Santo Tomé es refundado junto el Usupamo con sus mismas condiciones precarias que lo haya Sancho de Alquiza en 1612. La política de la Corona en la segunda mitad del siglo XVII al rectificar la manera como había venido dirigiendo la conquista y la colonización, la inserción de las misiones y la expansión del comercio fueron positivas para la región en general.


Vista desde El Fortín de San Diego

Disfruta de un auge insipiente, Santo Tomé de Guayana en los pocos años de la nueva administración de Berrío.  Adrian Janson, pirata holandés, asalta este pueblo a finales de 1629. Sigue este poblado bajo condiciones de asalto y olvido por  parte de las autoridades españolas, mostrando una población desesperada, en andrajos y hambrientos. En 1600 el gobernador Pedro de Viedma impide se recibiese un barco holandés con cargamento de telas y otras mercancías lo cual fue seguido de protestas y cabildo abierto que obligó a las autoridades a recibir el buque, pues hacía 30 años que no llegaba un barco al pueblo.

La penetración religiosa en el Orinoco acompaña a la expedición de Antonio Berrío con los frailes Domingo de Santa Agueda y Francisco Carrillo, esta empresa no prospera por la muerte de Berrio y la de los frailes en Santo Tomé por las refriegas y el hambre.

Santo Tomé de Guayana - origen - ciudad


Entre Cortés y Berrío hubo una diferencia de cincuenta años durante los cuales la Corona emanó reales audiencias y  capitulaciones sin arriesgar recursos, en contraste con los hombres que lanzados en esta aventura morían o se arruinaban en estas acciones sin contar con la iniciativa de sus gobernantes.

Vista del Fortín de San Diego

“¡Cuánto tiempo estuvo América pagando con trabajo esclavo de indios, con oro, plata, maderas, esmeraldas y esfuerzos humano múltiple, la abulia y la pereza de reyes, príncipes y favoritos!” (1)
Berrío que entendía en parte la realidad y por otra parte soñaba, organiza una gran expedición con soldados y familias para asegurar el éxito del poblamiento de Guayana, sumando sus propios recursos que no pusiesen en riesgo la empresa. 
El 21 de diciembre de 1595, Antonio Berrío considerado por Ojer el heroico conquistador de Guayana, quien determinadamente fija un pueblo en el Orinoco que sirviese de habitación y baluarte, funda a Santo Tomé de Guayana.

Fortín de San Francisco


“El acta de toma de posesión de Guayana es un documento de sumo interés, por cuanto fija las características necesarias que determinaban el acto de posesión. Como quiera que es poco conocido se va a transcribir de seguida: “En el río de Pato (1), por otro nombre Orinoco, cuya principal parte se llama Garismen, a 25 de abril de 1595, Domingo de Vera, Maestre de Campo y general por Antonio de Berrío, Gobernador y General por Nuestro  Señor el Rey entre los ríos de Pato y Papamen, alias Orinoco y Marañón, y de la isla de Trinidad, ante mi, Rodrigo de Carranza, registrador en el mar, mando a todos los soldados reunirse y ponerse en orden de batalla, capitanes y soldados, y estando el Maestre de Campo en medio de ellos, les dijo: Señores soldados y capitanes, U.U. saben hace largo tiempo, que nuestro general Antonio de Berrío en un viaje de 11 años y un gasto de más de 100.000 pesos oro, descubrió las nobles provincias de Guayana y Dorado, de las cuales tomó posesión para gobernarlas; mas por falta de salud de salud de su gente y de las municiones necesarias pasó a la isla de Margarita y de allí pobló la Trinidad. 


Fortín San Francisco de Asis
Mas ahora me han enviado mí a buscar y descubrir los medios más fáciles de entrar y poblar dichas provincias y por donde puedan mejor entrar en ellas los Campos y Ejércitos. En esta virtud yo entiendo hacerlo en nombre de su Magestad y de su gobernador Antonio de Berrío, y en señal de eso requiero a usted Francisco Carrillo a que me ayude a levantar esta cruz que yace aquí en el suelo, que ellos pusieron en pie de vuelta hacia el oriente, y los dichos Maestre de campo, capitanes y soldados, se arrodillaron e hicieron la debida reverencia a dicha cruz; y luego el Maestre de Campo tomó una vasija de agua y bebió y tomó más y la arrojó sobre el suelo y las ramas de los árboles diciendo: Tomo esta posesión en nombre del Rey Don Felipe nuestro amo y de su gobernador Anto. de Berrío y  porque algunos ponen en duda esta posesión, les respondo que en estas nuestras actuaciones, estuvo presente el Cacique  principal Don Anto. Por otro nombre Morequito cuya era la tierra que consistió en ceder para esta posesión, de la cual se alegró y prestó obediencia al Señor Rey, y en su nombre el gobernador Antonio de Berrío. Y dicho Maestre de Campo se arrodilló estando en libertad y todos los capitanes y soldados dijeron que la posesión estaba bien tomada y que la defenderían con su vida contra quienquiera que dijese lo contrario. Y dicho Maestre de Campo teniendo en la mano la espada desnuda,  me dijo: registrador que estás aquí presente, dame instrumento o testimonio que me confirme en esta posesión que he tomado de esta tierra, por el gobernador Antho, de Berrío, y si es necesario la tomaré de  nuevo…(1)

(1)José Antonio de Armas Chitty, Guayana Su Tierra y Su Historia, Ed. MOP, Caracas, 1964, 

El Orinoco - epoca colonial - viajes - expediciones


Fortín de San Francisco de Asis - Río Orinoco


Al respecto, Pablo Vila señala: "El día 1º de agosto de 1498, cuando Colón, en su tercer viaje, costeaba la isla de Trinidad por el sur, rumbo al golfo de Paria, vio por primera vez tierra del continente sudamericano. Era un saliente del Delta del Orinoco, que corresponde actualmente a la Punta Bombeador, accidente avanzado entre los brazos Mariusa y Macareo. La abundancia de aguas dulces en aquel mar, le hizo suponer que provenía de un gran río procedente de "tierra infinita". No quedaba descubierto el Orinoco, pero se entrevió su existencia" (VILA, Pablo, 1960, p. 264). (1)

Por su parte, Rafael de León A. y Alberto J. Rodríguez Díaz, en su obra El Orinoco aprovechado y recorrido también se refieren al conocimiento "indirecto" de ese gran río: "Intuyó el sagaz Almirante la existencia del gran río y así lo expresa con exaltación en la carta de relación de su tercer viaje (1498): "Cuando yo llegué a esta punta del Arenal, allí se hace una boca grande de dos leguas de Poniente a Levante, la isla de la Trinidad con la tierra de Gracia… Fallaron siempre cinco brazas de fondo y el agua muy dulce… y entonces conjeturé que los hilos de la corriente y aquellas lomas que salían y entraban en estas bocas con aquel rugir tan fuerte, que era pelea del agua dulce con la salada… no creo que se sepa en el mundo de río tan grande y tan fondo" (DE LEON y RODRIGUEZ DIAZ, 1976, p. 22). (1)

Río Orinoco

Las expediciones se llevan a cabo a través de los ríos. El Uriparia, el Meta y el Paragua reconocido como el Manoa del cronista. Ordás, Herrera, Serpa y  Malaver de Silva encuentran el agua como obstáculo y los dos últimos intentan desde  Valencia y Cumaná llegar al Dorado. Otros subirán por el Orinoco. En los primeros mapas aparece el Orinoco como Aviapari o Yayapari o Río Dulce y se le atañe al cronista Oviedo y Valdés el primero en decirle Orinoco.
 Existía la idea que las fuentes del Orinoco se encontraban en Perú, las expediciones solo habían remontado hasta el Orinoco medio donde se encuentran los raudales de Antunes.  La nominación de los ríos inferiores causó confusión pues esta se perdía, inclusive ocurrió con el Orinoco al cual se denominó de distintas maneras incrementando esta situación la búsqueda de sus orígenes.
En 1583, fecha aproximada, emprende Berrío desde Santa Fe su expedición hacia el llano la cual se ve frenada por el alzamiento de su gente a orillas del Meta los cuales se niegan a seguirle, logrando su regreso a Santa Fe después de ser ayudado por uno de sus capitanes. Luego logra recorrer y observar el Meta una vez que en su encomienda de Chita logra abastecerse y se le suma gente nueva. A este río lo llama “Río de la Candelaria, según Simón.” (2)


Fortín San Francisco de Asis
En su segunda expedición llega al Orinoco mas de nuevo se le rebelan los soldados desalentados por el acecho de los indios de las llanuras del Meta, los cuales contaban con flechas envenenadas y el conocimiento de su propio medio.
Un tercer viaje se emprende estimulado por el aliento de Madrid que parecía interesarse algo por la región a través de nuevas reales cédulas, a pesar de las interferencias por los problemas de la política en Europa. Sin embargo continua  la expedición por su voluntad y la determinación de alcanzar su objetivo. “El cuadro que ofrece Berrío es elocuente: “… ya en este tiempo se habían perdido las piraguas y huídoseme 54 españoles en tres cuadrillas llevando muchos caballos y habíaseme muerto todo el servicio y más de treinta españoles de una enfermedad como peste; y en este tiempo había como 18 meses que había salido del Reino y me faltaron los bastimentos y perdidas las piraguas determiné hacer otras y matar los caballos que me quedaban para el sustento de la gente y bajar al Orinoco abajo” (2)

Berrío navega desde el Meta hasta Trinidad donde funda San José de Oruña a través del Orinoco, convirtiéndose en quien se le atribuye el éxito de abrir esta vía.



    (1)    Ing. Alberto J. Rodríguez Díaz, Prf. Francisco Escamilla Vera, El Orinoco 500 años de Historia, Biblio 3W. Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales.
    (2)  José Antonio de Armas Chitty, Guayan a Su Tierra y Su Historia, Ed. MOP, Caracas, 1964.