sábado, 22 de diciembre de 2012

Santo Tomé de Guayana - Siglo XVII

Fortín de San Diego

A Santo Tomé había llegado buena parte de la expedición que Vera Irbagoyen ha traído de España, le siguen otros que pueblan la aldea que llaman Ciudad de Guayana. Alrededor de cuatrocientas personas calcula Caulín componen un grupo de viejos combatientes de Italia, veteranos de Flandes, frailes y familias, los cuales, se instalan en el pueblo. Con ellos ha llegado Berrío, gobernador de Guayana, que lleva quince años venciendo raudales y contratiempos en busca de El Dorado.

Las penurias y enfermedades que sufren familias y soldados, impulsan a Berrío a actuar enviando una expedición de trescientos hombres, al manndo de Alvaro Jorge, su amigo portugués, a que marchen en busca de la ciudad de Manoa. Es una tentativa final por acercarse al misterio que le obsesionaba tras las palabras leídas en el pasado de los relatos de Juan Martínez y las alucinaciones de todos, de Raleigh, de Keymis, de Vera.

La destrucción de la expedición debido a hambres, enfermedades y asaltos de los indios, resultó en el regreso a Santo Tomé de solo treinta hombres, la pena de las viudas con hijos en solicitud de socorro al gobernador y el padecimiento de enfermedades con muestras de llagas en pies y piernas que les producía la muerte,  impulsaron a Berrío a dar permiso al que quisiese para que se retirara. De los numerosos expedicionarios que abandonaron Santo Tomé en canoas, perecieron en las selvas del Delta.


Río Orinoco - Fortín de San Diego

Santo Tomé de Guayana al igual que otros pueblos fue levantado azarosamente pues el conquistador español daba más importante a la construcción de fortificaciones que a las de habitación. Esta población fue refundada varias veces después de su original fundación por Antonio Berrío y llama la atención como un poblado que debía enfrentar a los piratas ingleses, franceses y holandeses que remontaban el Orinoco, no estuviese ampliamente fortificado.

Berrío muere en Guayana y se le reconoce como hito por haber gastado su hacienda y la de los suyos sin recibir ayuda de la Corona para poblar las orillas del río. De acuerdo a la capitulación le sucede su hijo Fernando Berrío en el gobierno de la provincia.

Después de la muerte de Berrio, se  estima ocurrió en 1597, y otras intervenciones en Santo Tomé como la de Sancho de Alquiza y del Alcalde Mujica Buitrón este seguía siendo el mismo caserío arruinado. 

La primera iniciativa inglesa por apoderarse de Guayana se llevo a cabo el 10 de enero de 1618 estando de gobernador de Guayana Palomeque con Keymis actuando de comandante en este asalto muere Palomeque y el hijo de Raleigh. De los habitantes de Santo Tomé caídos, no existió recompensa por parte de la Corona a sus descendientes ni a la población, débil en armamentos y cantidad de soldados.

Santo Tomé es refundado junto el Usupamo con sus mismas condiciones precarias que lo haya Sancho de Alquiza en 1612. La política de la Corona en la segunda mitad del siglo XVII al rectificar la manera como había venido dirigiendo la conquista y la colonización, la inserción de las misiones y la expansión del comercio fueron positivas para la región en general.


Vista desde El Fortín de San Diego

Disfruta de un auge insipiente, Santo Tomé de Guayana en los pocos años de la nueva administración de Berrío.  Adrian Janson, pirata holandés, asalta este pueblo a finales de 1629. Sigue este poblado bajo condiciones de asalto y olvido por  parte de las autoridades españolas, mostrando una población desesperada, en andrajos y hambrientos. En 1600 el gobernador Pedro de Viedma impide se recibiese un barco holandés con cargamento de telas y otras mercancías lo cual fue seguido de protestas y cabildo abierto que obligó a las autoridades a recibir el buque, pues hacía 30 años que no llegaba un barco al pueblo.

La penetración religiosa en el Orinoco acompaña a la expedición de Antonio Berrío con los frailes Domingo de Santa Agueda y Francisco Carrillo, esta empresa no prospera por la muerte de Berrio y la de los frailes en Santo Tomé por las refriegas y el hambre.

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