domingo, 3 de abril de 2011

La Ciudad Colonial y su Centro

La creación de ciudades y su administración ulterior, se hallaba sujeta a las instrucciones reales procedentes de Sevilla, cuya formulación repondía a la experiencia de los primeros colonizadores, en base a los informes presentados. Estas comenzaron con unas simples directrices generales que se dieron a Nicolás de Ovando en 1502, pasando a tener mejor definición en 1513 con las instrucciones dadas a Dávila, hasta alcanzar las ordenanzas generales de 1521, promulgadas por Carlos V. Esto deriva, en la elaboración de una guía mas que  prototipo de pano de ciudad, que no especificaba el uso del trazado reticular aunque fue el predominantemente utilizado.
                                      
Buenos Aires, 1822


En 1573 Felipe II promulgó un real decreto por el que debía regirse la creación y planificación física de las nuevas ciudades, en los territorios de la corona en América y se aplicó de igual manera, hasta en aquellas ciudades fundadas en lo que sería más tarde los EEUU.  Esta legislación, “Recopilación de Leyes de los Reinos de las Indias”, se publicó oficialmente por la Corona en 1681, mas no se cumplió estrictamente, lo que representó variaciones en los trazados de esquemas similares.
El elemento central de la ciudad española era la plaza, en las ciudades de la costa estas se ubicaban cerca al mar, de forma rectangular con su longitud de un lado y medio de su ancho. El tamaño debía ser proporcional al número de habitantes y a su futuro crecimiento.  
Cartagena de Indias

La iglesia debía ser el edificio dominante de la plaza de  la cual partían dos calles, de sus esquinas orientadas según los cuatro puntos cardinales y una calle de cada punto medio de sus lados. Algunas ciudades no trazaban las calles que partía del medio de los lados de la plaza, lo que coincide con el tratadista romano Vitrubio en la poca eficacia de calles con disposición a 45º con respecto a los puntos cardinales. De igual manera se atribuye el uso de la retícula a la influencia de estos tratados, más que a los motivos prácticos  que se le atribuyen.
Tanto la plaza como las calles principales que parten de ella, se planeó que se le edificaran pórticos  para ventaja de los participantes de las actividades comerciales que allí se realizaban. Según el clima, si era cálido las calles se recomendaban estrechas y amplias para regiones frías. En caso de requerirse por defensa, las calles debían ser amplias por requerimiento de la caballería.
San José, Chiquitos, Bolivia.


La iglesia debía ubicarse retirada de la alineación de la plaza para valorizar su imagen, retirada de los otros edificios para  permitir la vista de sus fachadas y elevada del nivel de la calle por escaleras que conduzcan a su entrada.
Planeamiento inicial de Buenos Aires


Los solares que rodeaban la plaza no podían otorgarse a particulares, estos estaban a disposición de edificios públicos como el hospital de los pobres para enfermedades no contagiosas, se destinaban áreas para tiendas y residencias de comerciantes y para los primeros colonos a los cuales se les adjudicaba por sorteo.


Fuente texto e imágenes.
Historia de la forma urbana
desde sus orígenes
hasta la Revolución Industrial
A.E.J. Morris
G.G.

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